Es muy habitual que, tras un intenso uso, las tijeras de podar lleguen a no cortar como el primer día. En estos casos, no debes tirarlas ni comprar otras: tienes que afilarlas. ¿Crees que es complicado? Recuerda que forma parte de su mantenimiento, por lo que es clave saber cómo afilarlas bien. Por ello, en esta entrada te aportamos toda la información al respecto.

Así se afilan las tijeras para poder podar

En primer lugar, para llegar a nuestro objetivo tendrás que tener el material necesario para que el afilamiento sea el mejor. Te recomendamos comprar un recipiente o cubo de agua, una lima o piedra de afilar, un cepillo de alambre de pequeñas dimensiones, lejía y aceite lubricante. Una vez tengas todos estos materiales, podrás afilar, eso sí, siguiendo los pasos que se describen a continuación.

1. Quita la suciedad de las tijeras de podar

Para eso hemos comprado o tenemos un cepillo de alambre. Además, tendremos que usar agua fría para la limpieza para no dañar las tijeras. Hay que limpiar las tijeras como todas las partes móviles.

2. Quita las alteraciones de la hoja de corte

Este paso tendrás que llevarlo a cabo con una piedra de afilar y lijar. Hay que emplearse en profundidad en quitar cualquier alteración visible en la hoja de corte de las tijeras. ¿El resultado? Hay que dejar la hoja completamente lisa.

3. Introduce las tijeras en una mezcla de agua y lejía

Debes hacerlo con una proporción de 10 partes del agua y 1 de lejía. Eso sí, recuerda vaciar el cubo de agua sucia en el que vas a realizar la limpieza antes de realizar la mezcla con la lejía. Es importante este paso para que no se produzcan manchas.

4. Secado de las tijeras y aplicación del lubricante de aceite

Este es el último paso a llevar a cabo, y no por ello menos importante. Acabaremos secando bien las tijeras y le aplicaremos el lubricante en la parte de la superficie metálica, protegiéndolas así con la lubricación para poder alargar su vida útil.

tijeras de podar

Afilar las tijeras, clave para un acabado espectacular

Con el afilamiento correcto, las tijeras están listas para ser usadas. Los acabados serán espectaculares, por lo que cortarán mucho mejor y, por otro lado, el trabajo de poda será realmente fácil. Asimismo, el esfuerzo será menor que si no has afilado, por lo que es otro aspecto que debes tener en cuenta si vas a podar. Por lo tanto, es clave el afilamiento para contar con unos cortes estupendos, precisos y con un esfuerzo relativamente bajo.

¿Cada cuánto afilar? Es una decisión personal y, además, dependerá del uso que le des, el tiempo que haya pasado desde la compra y las expectativas que tengas. Hay algunas personas que las afilan siempre tras un trabajo y otras que solo llevaban a cabo este afilamiento cuando notan que su trabajo cuesta más o se realiza peor.

Las tijeras de podar deben estar en buen estado y, entre otros trabajos, deben ser siempre afiladas. Para afilar correctamente, ten en cuenta estos pasos y ten a mano los materiales necesarios. En Alquileres Chaco tenemos las herramientas que estás buscando. ¡Consúltanos!